Catia Paz es una salvadoreña que vive en Estados Unidos, portadora de un grillete electrónico por su condición de indocumentada y que en cualquier momento puede ser separada de sus dos hijas y su esposo.
Paz relata su historia y asegura que aunque es libre, se siente presa por tener que cargar con este dispositivo en su pie, que la monitorea las 24 horas del día a cambio de no encerrarla en un centro de detención y posteriormente ser deportada.